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Budapest: de la sinagoga a la hamburguesa y el goulash

Monolito a caídos por la barbarie nazi, Budapest


Volvimos decepcionados desde la terminal de buses Nepliget  y retornamos en el metro hacia el centro de  Budapest.

Nos bajamos en la estación Deák Ferenk ter, para caminar por el centro de la ciudad y ver como seguía nuestro viaje. Salimos de la estación y llegamos al viejo barrio judío de Budapest. Hay que recordar que esta ciudad tenía una de las mayores poblaciones judías de toda Europa hasta la segunda guerra mundial, donde fue prácticamente exterminada por los nazis. 

Pese a que se ha reconstruido la sinagoga mayor y algunas edificaciones, son el mudo testigo de la barbarie a la que la humanidad puede llegar. Tras sacar algunas imágenes, seguimos caminando pero ya a esa altura había hambre y vimos un negocio ambientado al estilo americano (banderas de Estados Unidos, imágenes del tio Sam, camisetas de Beisbol y la infaltable Marilyn) con un precio tentador para bolsillos gasoleros o de bajo presupuesto, un combo (hamburguesa con queso mas papas y gaseosa por unos 4,0 dólares para 2 personas) y dijimos venga!!

Al entrar en este local, pensé en la Guerra Fría y el triunfo de Occidente, que evidentemente le pegó a toda la generación entre 30 a 40 años, que crecieron educados con los valores del socialismo y un buen día se desploma y surge el nuevo paradigma: El tío Sam, la democracia y el libremercado. Y  esta clase de negocios sólo son el reflejo de ello.


Budapest: plato de Goulash en el Csülök Csárda



 El Goulash:

Después caminamos por unas calles hasta llegar a la avenida Rákóczi út, compramos una cafetera de tipo italiano por menos de 4 dólares, íbamos hacia la estación de trenes de Keleti para comprar pasajes de tren para Praga

De nuevo bajó el hambre y viendo el mapa que nos había dado Zig, el húngaro que nos alquiló el departamento, nos había dicho sobre un restaurante tradicional que quedaba cerca de allí. Lo buscamos en el mapa,y estábamos a una cuadra de allí. 

Así que fuimos al restoran, que es el Csülök Csárda (calle Berzsenyi 4 a una cuadra de la avenida Rákóczi y a menos de 2 y media de la estación Keleti), el cual es un bodegón subterráneo, con mesas hechas de barriles, separadas por discretas paredes. 

Pese a que no era temprano, habían algunas mesas ocupadas. Tenga claro que ahí sólo hablan húngaro, pero la carta también está en inglés. Obviamente nuestro inglés era tarzanesco y nuestro húngaro similar a la nada, pero pedimos un plato de Goulash (que en Hungría es un sopa bastante poderosa) y cerveza. Simplemente una combinación poderosa.

Tras disfrutar del Goulash y de la cerveza hungara (p'ta que es barata, incluso en restoranes, la cuenta no habrá salido todo un equivalente a 7 u 8 dólares por los dos), seguimos camino, compramos pasajes, dimos una vuelta más y descansamos, ya que al día siguiente nos íbamos a Praga!.

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