Ir al contenido principal

Salta: primeras impresiones


Salta: alrededores de la Plaza 9 de Julio
Ya estábamos en Salta....ahora ver donde dormir. Pese a que teníamos visto un hotel, había que llegar a el. Tomamos un taxi a la salida de la Terminal de Ómnibuses, el cual nos llevó a la primera sorpresa, la subida de bandera (precio base) era menos de la mitad que en Buenos Aires....algo más de 5 ARS (0,45 dólares, febrero de 2014), lo cual comenzaba a confirmar lo que pensaba...que en Buenos Aires pagamos un horroroso sobreprecio, sobretodo si pensamos que buena parte de lo que se consume en Baires se fabrica allí y que los precios de la nafta (gasolina/bencina) es más barata que en el interior. Tras este shock inflacionario, llegamos a La Posada del Huayruro, ubicada a pocos pasos de la esquina de Córdoba y San Martín. Encontramos una cuadruple (lo único que había disponible) por 350 ARS, una habitación grande y espaciosa con aire acondicionado, pero algo desvencijada, pero como había flojera de buscar otra cosa, dijimos "nos quedamos acá". Todavía no teníamos claro que hacer, dado que el clima no estaba ayudando y no definiamos que hacer en los siguientes días, pero en ese momento, decidimos descansar y buscar un lugar donde comer que cumpliera con la máxima del gasolero: bueno, bonito y barato.

Esperando, afuera del Mercado San Miguel, Salta
Caminamos por la popular avenida San Martín, hasta llegar al Mercado de San Miguel, el cual lamentablemente la parte interior estaba cerrada (abre de 8 a 13 y de 17 a 22), pero al lado había un puesto que vendía la docena de empanadas a 35 ARS (3 dólares, febrero de 2014)...una ganga si se compara cuanto cuesta la misma docena en Buenos Aires, pero eso sí, son pequeñas, casi de coctel, pero bueee, hay que estirar los recursos. Luego de comer, caminamos para el centro de la ciudad por calle Florida, la cual es una peatonal sede del comercio popular en Salta.

Llama la atención el fuerte consumo de los salteños, los cuales pasean buscando ropa, ropa y ropa, la cual, hay que reconocer no era cara para los precios estándares argentinos, pero eso sí, mucha de ella era de origen chino. Doblamos por Caseros, para llegar a la clásica imagen de Salta generada por la televisión argentina: la plaza 9 de Julio, la cual está rodeado por el histórico cabildo, la catedral y por una serie de restoranes y cafés que parecerían a simple vista que son caros, pero de nuevo nos llevaríamos una sorpresa: 1 pizza de muzzarela más cerveza de litro 65 ARS (6 dólares), lo cual lo hacía bastante tentador para terminar el día.

Luego seguimos caminando por calle Caseros, pasando por el histórico convento de San Francisco y llegamos hasta el convento de San Bernardo, joyas de la arquitectura religiosa que se puede encontrar en Salta. Pero como temíamos, comenzó a llover y decidimos volver al Hotel para descansar y pensar cuales serían nuestros próximos pasos en las vacaciones.

Tips sobre Salta

Comer  en Salta es barato, ya que se pueden comer panchos (hotdogs) desde 5 ARS, docena de empanadas por menos de 40 ARS o una pizza con muzzarela con cerveza menos de 70 ARS. Con respecto a los restoranes, los precios pueden ser notablemente inferiores a lo que se puede encontrar en Buenos Aires. También existe una fuerte oferta de fastfood como sandwichs y panchos, los cuales los salteños son adictos al igual que en Mendoza.

Tome en cuenta que al igual que Mendoza o San Juan, en la ciudad de Salta se practica religiosamente la siesta. Si por A; B o C motivo le toca quedarse o estar una tarde en la ciudad, el comercio cierra de 13 a 17 horas, quedando el centro prácticamente vacío de gente.

Dormir: hay una amplia oferta hotelera, desde hostels a hoteles 5 estrellas, eso sí, son mucho más baratos que en Mendoza o Buenos Aires, pese al fuerte flujo turístico que recibe Salta todo el año.

Comentarios