Estambul: recorrido por la Cisterna Basílica

Interior de la Cisterna Basílica

Estambul es una ciudad con muchas caras y sorpresas. Esta vez empezamos el día por ir a la Cisterna Basílica (en turco Yerebatan Sarayı). Pero ¿qué es la dichosa cisterna?

Tal como su nombre lo indica es una de las tantas cisternas donde se acumulaba agua potable para la antigua Bizancio, pero esta se destaca por ser la mas grande y por ser la única abierta a los turistas.  Nosotros decidimos ir allí ya que queríamos conocer algo de la ciudad bizantina y esto era lo que teníamos más a mano (AyaSofya vendrá en otro posteo) ya que teníamos ganas también de recorrer otras partes de la ciudad.  Cómo gran ventaja, la Cisterna Basílica está muy cerca de la mezquita azul de Sultanahmet y de AyaSofya, prácticamente formando un distrito histórico imperdible para cualquiera que recorra Estambul sin apuro. Al llegar no hicimos mucha fila y la entrada muy impresionante no es, pero eso cambia cuando entras adentro.

Interior de la Cisterna Basílica

Entras a una caverna enorme, húmeda, poco iluminada pero que cuando la puedes ver cerca, observas los detalles arquitectónicos y estéticos que te hacen dar cuenta de que estás frente a algo bizantino: esa mezcla de elementos griegos clásicos y romanos (algo pasados por agua) que son el sello de todo lo existente en el viejo imperio romano de Oriente. Entrar a la Cisterna Basílica es meterte a una máquina del tiempo, dejar por un rato el siglo XXI y volver  a la época en que Estambul no se llamaba así sino que has llegado a la grecoparlante Bizancio.

Columna en la Cisterna Basílica

Al recorrer la Cisterna Basílica esta parece pequeña, pero de repente aparecen otros pasillos algunos más oscuros que otros, incluso con una especie de niebla provocada por la humedad que hay dentro de la basílica (tiene agua hasta el día de hoy) donde crees ir caminando solo y de repente aparecen unos 20 asiáticos sacándose las infaltables selfies colocándose en medio de las pasarelas sin dejarte pasar hasta que terminen su ritual inmortalizador. Pero ningún artiliguo milennial será mas duradero que las columnas que sostienen a la Cisterna Basílica

Columna en la Cisterna Basílica

En cada pasillo de este lugar te encuentras con sorpresas arquitectónicas que llaman la atención al más lego en cosas neoclásicas (como es mi caso). Pero eso si, aunque vayas con calma, no te demorarás más de 30 o 40 minutos ya que se hace rápido, pero eso sí vale realmente la pena conocerlo si tienes la oportunidad de andar por Estambul.

Info en Turco e inglés

Tips de viaje:

Cuando fuimos nosotros, la entrada para extranjeros costaba unas 20 Liras Turcas (estudiantes pagan 5 liras y los turcos pagan 10 liras). Abierto de 9 a 18:30 horas todos los días. 

La dirección de la Cisterna Basílica es Yerebatan Cad. Alemdar Mah. 1/3 (a un costado de Ayasofya)

Tanto a la entrada como a la salida venden souvenirs y hay folletos en varios idiomas, incluso en castellano.

El sitio oficial (sólo en turco e inglés) es: http://yerebatansarnici.com/