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Restaurant El Dominó (Valparaíso)

Restaurant El Dominó, Valparaíso

En mi última vuelta por Valparaíso, me reencontré con un viejo conocido, el  Restaurant El Dominó.


Ubicado a pocos pasos de la Plaza Anibal Pinto y de uno de los centros neurálgicos del carrete  porteño (movida, marcha),  sigue manteniendo su impronta popular en medio de la algarabía de las noches porteñas. Aprovechando la oportunidad de juntarme con un viejo amigo de la época de la universidad,  vuelvo a entrar a un lugar, que tal como Las Tejas en Santiago, fue una especie de oficina de fin de semana, donde me encontraba con los amigos, presentaba a las pololas (novias/enamoradas), arreglábamos el mundo y pasábamos las penas comiendo y tomando.  ¿Por que escogíamos al Restaurant El Dominó como punto de reunión? No había que darle mucha vuelta, ya que simplemente por la relación precio/calidad de sus chorrillanas y lo barato de las cervezas, además de estar relativamente cerca de los lugares donde seguíamos tomando y arreglando la vida, ya sea en las infinitas escaleras porteñas o en algún local del Barrio Puerto o de la Subida Ecuador

Pero a diferencia de los locales que abundan hoy en día en el Cerro Alegre en Valparaíso o en Viña del Mar, Providencia o Ñuñoa donde las cuentas pueden llegar a los 50, 60 o 70 dólares,  los precios, la estética y el estilo del Dominó retrotraen rápidamente a ese Chile más pobre, sencillo y humano que se contentaba con comer bien y tener algo para tomar. Ese Chile pobre como las ratas en el cual crecí y que en algún sentido mi generación atrapada en el consumo y lo desechable, añora de una u otra manera.  En el Dominó, tenga claro que la especialidad son las calugas de pescado y las chorrillanas, que a pesar de su nombre que se asocia con un elegante barrio limeño, se ha transformado en el plato típico de Valparaíso.

chorrillana en el Dominó

Eso sí, tenga claro el lector que El Dominó no es como el Jota Cruz, que es el lugar más conocido y turístico de venta de chorrillanas en Valparaíso, sino que es todo lo contrario. Por lo general, los clientes del Dominó son básicamente chilenos y específicamente porteños o de la zona (viñamarinos, quilpueinos o villa alemaninos como quien escribe) mientras que en el Jota Cruz son principalmente santiaguinos y extranjeros. Sin quererlo, el Dominó se convirtió en una especie de refugio de quienes quieren huir de ese Valparaíso armado para el turismo, de esa fetichización del patrimonio histórico que se ha convertido el viejo y querido Puerto como un efecto no deseado de la chapa de "Patrimonio de la Humanidad" que posee Valparaíso desde algunos años. Por el contrario, quienes entrar a comer o tomar en El Dominó buscan y añoran la esencia popular y sencilla tan propia del Valparaíso de los 70, 80 y la primera mitad de los años 90.

Con respecto a los precios: En el Dominó (octubre de 2017): una chorrillana para 2 personas, más 2 bebidas (6000 CLP, menos de 10 dólares)

¿Donde queda El Domino? en  Cumming 67, a pasos de la Plaza Anibal Pinto y a unas 4 cuadras de la estación Bellavista del Metro de Valparaíso.

¿El Domino es recomendable? Ideal para quienes les gustan los lugares auténticos, sencillos y para nada sofisticados.

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