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Un paseo por Ipanema

Río a las 9 am

Cómo contaba en el posteo anterior, tras juntarnos todos en el aeropuerto Galeão nos vinimos en taxi al hotel, tomamos algo y nos fuimos al sobre.
Al día siguiente tras el pantagruélico desayuno del hotel, el  famoso café da manhã brasileño (pequeno almoço en Portugal) y tras una vuelta a la playa de Copacabana (con chapuzon incluido)  mi mujer y mi suegra se fueron a la pileta/piscina del hotel mientras me quedé trabajando un rato dialogando online con mis estudiantes, ya que este bloguero es también profesor de posgrado virtual. Tras la sesión de trabajo (que es la que ayuda a pagar los viajes) decidimos dar una vuelta para Ipanema....pero no estábamos tan cerca, ya que nos encontrábamos más cerca del Pão de Açúcar (Pan de Azúcar)  y Botafogo que de las playas de Ipanema ¿Cómo nos movemos? A dos cuadras del hotel teníamos una estación del Metro de Río, la Cardeal Arcoverde, así que nos fuimos en metro hacia Ipanema ya que viajar en bondi (micro) en Río es casi subirse a la ruleta rusa, ya que manejan de una manera -por decirlo de alguna forma- muy especial.


Camino al andén, estación Cardeal Arpoverde


Una gran diferencia del Metro de Río de Janeiro con el Subte de Buenos Aires o con la línea 1 del Metro de Santiago, es la profundidad en la que se encontraba la estación con respecto al suelo. Fácil habremos caminado unos 500 metros y varias escaleras mecánicas antes de llegar a los andenes de la misma.  Luego de esperar un par de minutos llegaba el metro el cual para ser día sábado iba bastante lleno, pero en las estaciones que recorrimos antes de bajarnos (Siqueira Campos, Cantagalo y General Osório) se desocupó bastante.

Playa de Ipanema


Nos bajamos en la estación Nossa Senhora da Paz (Nuestra Señora de la Paz) en pleno centro comercial de Ipanema, a pocas cuadras de la famosa playa y luego de hacer una escala técnica en un lanchonete (una especie de fuente de soda/kiosko con venta de sandwichs, jugos y coxinhas) nos dirigimos hacia la playa de Ipanema, cerca del puesto 10. Obviamente nos tiramos al agua y a la arena y obviamente nos mojamos los pies, pero luego aprovechamos de recorrer Ipanema. Sin duda Ipanema es lo que imaginas cuando piensas en Río: cuerpos bronceados, atléticos, cerveza en la arena y garotas/garotos, pero a diferencia de las playas argentinas acá puedes ver una diversidad de cuerpos que da gusto: usan tanga y zunga tanto flacos como gorditos, heteros, gays, trans, todos exhibiéndose sin pudor ni vergüenza (pese a ser Brasil bastante homofóbico, lugares como Ipanema son espacios de tolerancia). 

playa de Ipanema


Pese a que el día estaba nublado, el sol se aparecía por ratos, pero a diferencia de nuestra visita anterior a Río de Janeiro, esta vez nunca nos llovió. Asi que aprovechamos de caminar sin mayor apuro, aprovechando de observar uno de los paisajes más fotogenicos de Sudamérica...pese a la violencia que ocurre en las cercanas favelas y de que no todo lo que brilla es oro en la Cidade Maravilhosa.

Posto 8, Ipanema

Antes de venir pensábamos que Ipanema y el resto de Río iba a estar blindado lleno de militares y policías, para nada, pero eso sí, pasó más de una vez un helicoptero de la Policía Militar con un francotirador a la vista....una lindura de postal. No se niega que la situación es densa, pero no quieren espantar al turismo (que ya tiene bastante con lo de la fiebre amarilla) el cual no se espanta tan fácilmente si tomamos en cuenta la situación en Río y el país, la cual no sólo es de violencia armada sino también de violencia en la desigualdad existente, tal como esta foto que vimos camino a Copacabana:


Ipanema, Copacabana, Río, Brasil y sus contradicciones


Tras recorrer Ipanema, comenzamos el camino hacia Copacabana, el cual para ser sábado estaba bastante movido, con todo el comercio abierto (tomemos en cuenta que el comercio  en Copacabana e Ipanema el sábado cierra entre las 19 y 20 hrs salvo los bares, restoranes, lanchonetes y farmacias además de los shoppings) pero ya pronto a comenzar a cerrar. Nos fuimos tranquilamente hasta el hotel para luego comer y después a descansar, ya que al día siguiente íbamos a Buzios pero eso ya es otra historia.

Tips de viaje:

Río es una ciudad violenta, sin duda, pero no por ello menos encantadora. Pero para que la disfrutes mejor toma en cuenta los siguientes tips: baja a la playa con lo mínimo (unos reales para la cerveza o caipirinha) así que si te roban, se lleven casi nada. Durante algunos años era común el robo en playas mediante la táctica de la horda, eso ya no ocurre. A lo sumo uno que otro carterista anda a la vista, pero nada más. Ojo con las cosas de valor, ellas siempre son tentación.

A diferencia de un viaje anterior a Río donde no pudimos dormir como consecuencia de los tiros, en esta ocasión sólo escuchamos una ráfaga...la cual estaba bastante atenuada por el vidrio insonorizado instalado en el hotel.

Si vas a viajar en Metro, ten claro que el pasaje es de Rs 4,30 , mientras que el micro (pesero, bondi) cuesta 3,65 Rs  por ende, viajar en Río no es barato para los cánones latinoamericanos. Un taxi hasta el centro (Cinelandia) puede salir desde  unos 50 Rs si lo tomas de un hotel de la zona.

Una hamburguesa con queso en un lanchonete de Ipanema puede salir desde unos 12 Rs mientras que en uno de Copacabana cuesta unos 9 Rs

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