De Villa Crespo a Rishikesh: Amanecer en Estambul

Amanecer en Estambul

Amanecer en Estambul. Pese a que nos dormimos algo tarde, nos despertó temprano el primer rezo del muecín (faŷr)  que es instantes antes del amanecer.

Hay que tomar en cuenta que nos estábamos quedando en una zona de la ciudad donde prácticamente hay mezquitas por todos lados (Sultanahmet) así que el escuchar el rezo del muecín por todos lados y uno detrás del otro, generándose un eco por un tiempo largo. Primera vez que nos tocaba escuchar el llamado al rezo y de que manera. Llama la atención escucharlo sin duda. Ahí ya nos dimos cuenta que no estábamos en Occidente, pese a que geográficamente Estambul es Europa, pero es sin duda el Oriente que te imaginas (si, es inevitable tener a Said de referencia) pero al conocerlo te darás cuenta que es mucho más que algo exótico y pintoresco.  Estambul recoge en su seno la herencia romano bizantina (Hipodromo y Hagya Sofya), la islámica otomana representada en la Mezquita Azul y la presencia de la imagen de Mustafa Kemal Ataturk que literalmente aparece hasta en la sopa en la ciudad, como símbolo de la modernidad europeizante del siglo XX: Estambul, grecorromana de origen, islamizada por más de 5 siglos y tratada de occidentalizar en el siglo XX, más historia condensada no puede estar en esta urbe de millones de personas que están en 2 continentes, algo que la hace única en el mundo.

AyaSofya (Santa Sofía) a las 8 am

Pero volviendo a nuestra experiencia, salimos del hotel a buscar donde tomar desayuno (ya que no lo teníamos incluido) pero aun no amanecía aunque el reloj decía otra cosa (eran cerca de los 8 am) pero parecía que fuese mucho más temprano. Casi no andaba gente por las calles de Sultanahmet, parecía un día feriado y no se veía el tranvía que pasa por allí atestado de gente como si lo estaría si este corriera por la Avenida Corrientes o la Alameda a esa misma hora del día ni la calle estaba de gente apurada tratando de llegar a sus trabajos. 

Pero por mientras buscábamos algún café para desayunar, probamos una especie de empanadas calientes con forma de pan amasado que por 1 lira (0,20 dólares)  por unidad, que un señor vendía en un carrito, las cuales estaban más que bien, lo cual ayudaron a calentar el cuerpo antes de buscar un lugar donde poder desayunar con mayor calma.

El barrio de Sultanahmet a las 8 am

El hecho de que no hubiera tanta gente en la calle a las 8 am nos llamó mucho la atención y caminamos hasta la altura de la estación del tranvía Çemberlitaş que es en la práctica la puerta de entrada al Gran Bazar para poder desayunar algo. Tras dar una vuelta, entramos a uno el cual estaba presidido por una imagen de Ataturk (algo bastante común en el país) y nos sentamos a pedir una sopa de lentejas con un te con pan caliente. (no más de 20 liras en total, algo menos de  4 dólares).

Taza de te

Tras desayunar, salimos de nuevo con dirección a Sultanahmet con la intención de visitar la Mezquita Azul, pero aún no había mayor actividad en la calle, pero el día ya había comenzado y había que aprovechar bien nuestra estadía en Estambul. Ya veríamos que hacíamos, pero lo que sigue ya es otra historia.

En camino a Sultanahmet, Estambul

Tips de viaje:

Sultanahmet (Mezquita Azul), Gran Bazar, Hagya Sofya (Santa Sofía) y Hipodromo no están tan lejos entre sí. Se pueden hacer caminando sin mayores problemas.

En invierno, en Estambul amanece cerca de las 8 am pero la vida comercial mayormente empieza a las 10 am, salvo algunos cafés, casas de cambio y restoranes que abren más temprano.

Hay que tomar en cuenta que estábamos en la parte antigua de la ciudad, evidentemente donde pasa el metro, muelles y en la zona de Plaza Taksim debe tener un ritmo de vida más occidental, pero al menos en Sultanahmet y Çemberlitaş todo parte más tarde.