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Curitiba en pocas horas

Llegando a Curitiba



Tras cruzar el sur de Brasil en avión, habíamos llegado a Curitiba.

Acá íbamos a estar sólo una noche, ya que al día siguiente tomaríamos el autobús que nos llevaría a Florianopolis. Tras tomar un Uber desde el aeropuerto (24 Reales), nos instalamos en el hotel que habíamos dejado reservado previamente (Hotel San Martín) y nos preguntamos ¿que hacemos en Curitiba? Pese a que había llegado el vuelo antes de las 15 hrs y nos estábamos quedando en pleno centro de la ciudad, mucha vida no se veía en la calle. Evidentemente el centro de muchas ciudades brasileñas los días sábado quedan literalmente vacíos de gente, sólo algunos negocios estaban abiertos (ropa, perfumerías y farmacias) esperando que entraran clientes. Una cosa que llama la atención, es el hecho de que se ve en las calles de esta ciudad bastante gente viviendo en la calle, tal como en São Paulo o Río de Janeiro. Supuestamente Curitiba es una ciudad con una buena calidad de vida para los cánones brasileños, pero eso te dice mucho de como son las cosas realmente (esto lo confirmaría el día siguiente). Pero mas allá de eso, ya estábamos acá e íbamos a aprovechar nuestro tiempo. 

Centro de Curitiba


Salimos del hotel para ir a caminar por el centro. Para que te ubiques en la ciudad, nos estábamos quedando muy cerca de la Receita Federal (algo así como la Oficina de Impuestos Federales) e íbamos en dirección de la plaza Tiradentes, el corazón del casco antiguo de Curitiba. Muchos pensarán en el Jardín Botánico para ir a conocer, pero lo único que encontramos fue un autobús turístico que costaba 50 Reales y que terminaba su recorrido en menos de 1 hora y algo, así que no nos servía. Así que fuimos a buscar un lugar donde comer algo en la zona céntrica. 

Paço da Liberdade, Curitiba


Dando vueltas  por la zona, pudimos encontrar un negocio de venta de pasteis, algo así como empanadas fritas brasileñas, la Pastelaria Yoshi, a un costado del Paço da Liberdade (Palacio de la Libertad), en los alrededores de la Praça (plaza) Generoso Marques. Acá pudimos comer, bueno, bonito y barato unos pasteis de carne y queso (desde unos 4 reales por pastel), para luego seguir hacia la Praça Tiradentes, que se encuentra a  muy pocos pasos del Paço da Liberdade. 

Pastelaria Yoshi, Curitiba


Llegamos a la Plaza Tiradentes y nos encontramos con una plaza algo abandonada, con mas policías que otra cosa, con algún otro perdido por la droga y una parada del autobús turístico que terminaba su recorrido a las 17:30 hrs como tarde, en otras palabras, mucho abandono en pleno centro de Curitiba, pero no nos extrañó, ya que la zona céntrica de Río de Janeiro (Cinelandia) como la Praça da República de São Paulo, son similares al casco histórico curitibano los fines de semana, es decir, quedan literalmente abandonadas a su suerte hasta el siguiente día lunes donde vuelve a despertar la capital de Paraná.




Pero caminando no mas de 2 o 3 cuadras en dirección a la Travessa (calle) Nestor de Castro, nos encontramos con una zona bohemia, el Largo da Ordem, lleno de vida, bares, bandas y gente tomando cerveza, contrastando con el paisaje de unas cuadras atrás. ¡¡Como cambias de escenografía social en esta ciudad!! Sí, podrás decirme que pasa en muchas partes de América Latina, pero no es tan drástico en esos 200 metros que separan la Plaza Tiradentes y el Largo da Ordem. Eso es lo llamativo.

Bares en Largo da Ordem


Dimos una vuelta larga y dudar si tomábamos una cerveza o no, decidimos volver al hotel. La gran diferencia con la caminata de ida, es que los pocos negocios que estaban abiertos comenzaron a cerrar, y eso que eran las 18 hrs de un día sábado, lo que hacía que la gente que andaba deambulando por el centro de la ciudad comenzara a dejarlo paulatinamente, y eso que había movimiento en sus calles.

Peatonal por el centro de Curitiba

Volvimos al hotel, para descansar y reponernos del calor que hace en esta ciudad. Pero al rato comenzó a dar hambre, así que salimos nuevamente para ir a comer algo para la cena. Por suerte nuestra, encontramos un lugar con una amplia oferta de comida, Vila Urbana (Rua Marechal Deodoro 686, centro) , un espacio gentrificado, totalmente ajeno a lo desolado del centro de la ciudad en un sábado en la noche, pensado para darle algo de vida al centro curitibano, pero a nosotros nos vino bastante bien, ya que había una gran oferta culinaria (pizza, comida thai, carne, opciones veganas y cervecerías), la cual nos salvó la noche. Luego de comer y tomar algo, nos fuimos a descansar ya que  al otro día nos íbamos a Florianopolis, pero es otra historia.




Tips de viaje:

Un fin de semana tal vez es la peor fecha para estar en Curitiba, pero hay cosas que hacer. Tal vez, si hubiéramos llegado a primera hora hubiésemos tomado el autobús turístico. Si estas un día normal, es ideal que lo tomes, ya que te puede llevar a los clásicos lugares en esta ciudad como el Jardín Botánico y otros. Eso sí, los recorridos duran hasta las 17:30 hrs. Más info podrás ver en: https://www.urbs.curitiba.pr.gov.br/transporte/linha-turismo  (en Portugués)

Comer en Vila Urbana, es una buena opción si quieres comer en un lugar con onda en el centro de la ciudad. Los sábados cierra a las 22 y el resto de los días a las 20 hrs. Más info puedes ver en su sitio oficial: http://www.vilaurbanagastronomia.com.br/ 

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