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De Aeroparque hasta Atenas: de Galeão hasta Atenas vía Atlanta y Fiumicino

Torre de Control del Aeropuerto Galeão


Ahora comenzaba la segunda parte de nuestro largo viaje hasta Atenas: desde Galeão vía Atlanta y Fiumicino.

Tal como contábamos en el posteo anterior de esta saga, luego de dejar el hotel del aeropuerto Galeão nos dirigimos a la Terminal 2 de dicho aeropuerto, y a diferencia de nuestra llegada, de caminar 15 minutos de la Terminal 2 a la 1, fuimos en combi del mismo hotel, llegamos a hacer el check in de Delta, donde además de nuestra documentación, nos pidieron los certificados de vacuna impresos. 

Más allá de eso, el embarque fue rápido y tras ello, pasamos el control de seguridad, el cual también fue sin mayores problemas.

Camino al embarque, Aeropuerto Galeão

Al igual que nuestro vuelo anterior en este aeropuerto (ver posteo acá) queda la sensación de que Galeão está subutilizado, siendo más cercano a ser un dinosaurio de cemento hipertrofiado que el segundo aeropuerto de Brasil. 

Caminamos largo rato hasta llegar a la puerta que nos tocaba y al poco tiempo empezó el embarque para el vuelo 60 de Delta que nos llevaría hasta Atlanta. y desde ahí tomar el vuelo 66 de Delta con destino a Roma-Fiumicino. 

El vuelo 60 de Delta salió a la hora desde Galeão y a la media hora nos sirvieron desayuno, lo cual no estaba nada de mal: sandwich de huevo o budin de croissant con ensalada de frutas.

Desayuno en el vuelo 60 de Delta

Más allá del catering (también nos tocó una colación que no estaba nada de mal), el viaje estuvo sin mayores problemas: había wifi gratis para mensajería, asientos de clase económica cómodos, no hubo mayores turbulencias.  

Y lo mejor, estábamos descansados para afrontar lo que nos quedaba de recorrido que no era para nada corto.

Vuelo 60 de Delta hacia Atlanta

Luego de 9 horas de viaje, el vuelo 60 de Delta aterrizaba en el aeropuerto Hartsfield-Jackson de Atlanta, que funge como hub de Delta y donde teníamos que hacer cambio de avión además de reembarcar equipaje, dado que en Estados Unidos debes sacar tu equipaje de las cintas y volver a reembarcarlo. 

Tras bajar, nos fuimos de inmediato a hacer el control migratorio estadounidense, el cual, convengamos, era por momentos caótico, ya que se les juntaba gente y los pocos agentes migratorios no daban abasto. 

Pero por suerte, pasamos el control, sin faltar algunas preguntas en un castellano algo oxidado del Agente Migratorio Osiris R. (¿cuanto dinero llevan?, ¿para donde van?, ¿llevan comida?) para luego sacar las maletas y colocarlas en una cinta donde no las veríamos hasta Roma. 

De ahí pasar el control de seguridad y tras esto, esperar un par de horas antes de tomar el vuelo 66 para Roma.

Terminal F, Aeropuerto Hartsfield-Jackson, Atlanta

Tras 3 horas de espera en total con migraciones incluido, estábamos tomando el siguiente vuelo, el vuelo 66 de Delta con destino al aeropuerto de Fiumicino en Roma. 

En este caso fueron otras 9 horas de viaje  (en este caso, trasatlántico) que dormí al menos unas 5 hrs, tras cenar (ver cena en siguente foto), las cuales no se hicieron tan pesadas gracias a que pudimos dormir algo.

Creole Mustard Chicken (pollo a la mostaza), Vuelo 66 de Delta

Despertamos ya de día, cruzando los Alpes en dirección hacia Italia y quedaba algo más de una hora y media de vuelo hasta llegar a destino. 

En ese momento, sirvieron el desayuno (que era el mismo que nos dieron en el vuelo desde Río) y al terminar el servicio de comida, faltaba muy poco para poder aterrizar en el aeropuerto Fiumicino.

Cerca de aterrizar en Fiumicino

Llegamos al aeropuerto Fiumicino antes de lo previsto. Hicimos el control migratorio (un mero trámite) y acá recogimos el equipaje. Teníamos tiempo ya que en 6 horas teníamos el vuelo de Aegean para Atenas. Una de las valijas (justamente la de quien escribe) llegó destrozada tanto en la parte superior como en la rueda. 

¿Que hicimos? salimos de la zona de equipajes, subimos hasta donde está Delta en la Terminal 1 del aeropuerto romano, hicimos la queja y nos derivaron a quienes están a cargo de las maletas en Fiumicino, una empresa llamada Swissport. Me tomaron el reclamo y empezó el proceso para la reposición de la maleta (historia que terminaría bastante bien por suerte). 

Más allá de eso, nos enteramos via actualizaciones de noticias como por un mensaje por Whatsapp de mi cuñado de que había ocurrido un violento terremoto en Turquía. Originalmente íbamos a ir a Grecia y Turquia (Estambul y Capadocia) para luego volver a Italia y desde ahí a casa, pero al ver la magnitud del terremoto y que Capadocia estaba muy cerca de la zona del desastre, además de que sería bastante frivolo ir a un lugar donde ocurrió una tragedia de esa magnitud, decidimos cancelar todo lo que teníamos reservado para Turquía: vuelos internos y reservas hoteleras. 

Y esas 6 horas en Fiumicino nos sirvieron para ver que hacíamos luego de Atenas: volver a Italia directamente e ir tanto a Florencia y Napoles para luego estar los últimos días en Roma.

Terminal 1, Aeropuerto Fiumicino

Luego de deliberar que hacíamos, nos fuimos a hacer el check in en Aegean para despachar el equipaje. Posteriormente nos fuimos a la zona de embarques que se encuentra entre las puertas A1 y A12 de la terminal 1 de Fiumicino. El embarque del vuelo fue bastante tranquilo y el vuelo A3 655 de Aegean con destino a Atenas despegaba sin mayores contratiempos.

El vuelo fue sin inconvenientes. Nos dieron una cena fria que estaba bastante buena (aprendan Aerolíneas Argentinas y Gol!), unas papas con carne, los cuales los acompañamos con un vino griego, lo cual  estuvo bien para un viaje largo como el que habíamos tenido.

Comida en el vuelo A3 665 de Aegean con destino a Atenas

A las 21:30 llegábamos a una fría Atenas que había tenido una fuerte nevada durante el día que incluso había paralizado al transporte público (luego nos enteraríamos de aquello).

Tras recoger el equipaje, tomamos un taxi hasta el Hotel donde nos íbamos a quedar durante toda la estadía en Atenas (Hotel Tempi), terminando de esta forma un largo viaje que habíamos empezado en Aeroparque hacía algunos días y que ya tenía algunos cambios de ruta. 

Todo lo que sigue, ya será otra historia.

Atenas (con Acrópolis incluida) desde el balcón del hotel


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