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Visitando Museos en Florencia: la Galeria Uffizi



Ya estábamos en Florencia e íbamos a aprovechar esta visita  lo mejor posible:  hoy tocaba visitando la Galería Uffizi y de la Academia.

La primera vez que estuvimos en Florencia fue hace unos 10 años atrás, una visita algo accidentada  y que no nos dejó la mejor opinión de la ciudad y la segunda unos años después, sólo estuvimos de paso hacia el aeropuerto florentino, el Peterola y también tuvo sus contratiempos. 

Pero en esta ocasión, íbamos a  estar varios días y era la oportunidad de visitar tanto las Galería Uffizi y de la Academia, las dos en el mismo día. ¿Porqué el apuro? Ya estábamos acá y lo que más que teníamos era tiempo, así que pensamos que era el momento de poder hacerlo. Pese a que era domingo, por ende, el día con más gente visitando los museos, era la ocasión de visitarlos.

El primero que visitaríamos iba a ser la Galería Uffizi (Gallería degli Uffizi, algo así como la Galería de los Oficios en italiano). Este palacio del siglo XVI, claro símbolo del poder de la familia gobernante florentina, los Médici, es hoy tal vez, una de las principales pinacotecas del renacimiento, no sólo de Italia, sino que de todo el mundo. Esto hace que la Galería Uffizi sea uno de los lugares mas visitados en Florencia (y tal vez, en toda Italia).

Cerca de la Galería Uffizi

Nos fuimos a comprar las entradas, las cuales no tuvimos que hacer tanta fila, sino que por el contrario, la fila para entrar a la Galeria Uffizi era bastante larga, una clara señal de que era  un domingo. Habremos estado al menos unos 15 minutos esperando para poder entrar a la Galería.

Tras pasar varios controles de seguridad y subir una larga escalera de marmol, habíamos entrado a la Galería Uffizi. Con lo primero que te encuentras es con el llamado Corredor Este o Levante, donde se encuentran una serie de estatuas neoclásicas, las que demuestran la fascinación renacentista por los cuerpos y por la visión grecorromana de los mismos.  Pero también llama la atención de los techo de este corredor, ricamente adornados y que la cámara le hace una pobre justicia de su belleza.

Corredor Este, Galería Uffizi


Es imposible que no te llame la atención esta parte de la Galería Uffizi (y eso que apenas estabamos entrando en ella). 

El poder  ver esas esculturas de inspiración clásica llenas de detalles del cuerpo como si estuvieran literalmente calcadas del cuerpo de una persona y no fuesen una escultura. 

escultura renacentista neoclásica

Pero de eso se trata de visitar lugares como este, poder apreciar la capacidad del arte de poder acercarse a la realidad  o de buscar aterrizar la cosmogonía imaginaria en algo plausible para los humanos, como era la intención de la mitología grecolatina, de la cual eran tan adeptos los renacentistas.

Hercules domando un Centauro

Uno no puede resumir en pocas líneas la belleza de las esculturas en esta parte de la Galería Uffizi. Pero esto es apenas una ínfima parte de lo que tiene este lugar. 

Seguimos caminando hasta llegar sin saberlo a la sección dedicada a las obras previas al renacimiento, con autores como Giotto y otros quienes a pesar de hacer arte religioso, hay elementos que lo distinguen del resto del periodo medieval.

Arte de fines del medioevo

 
Me reconozco que no soy un versado en arte, muchos autores no conozco y que más que fijarme en quien la había pintado, solo me dedicaba (junto con mi mujer) a contemplar tanta belleza, delicadeza y virtuosidad en cada obra que teníamos delante.

Una de las tantas obras que tratan sobre la Concepción de María

Claro que no éramos los únicos en el lugar ni siquiera queríamos serlos. Lugares como la Galería Uffizi son de esos que quisieras que lo conociera todo el mundo, pero no para uniformar sobre una visión del arte, sino para que desarrolle la suya. 

Por eso, cada persona tiene y genera su relación particular con el arte . Eso es algo que a pesar de todo, esta modernidad homogeinizadora (ni siquiera a punta de TikToks) no ha podido uniformarla, más allá de los clichés e imposiciones culturales.  

Curiosidad

Al final la relación con el arte y el artista es particular, significante y significada además de propia y eso hace que cosas sean obras de arte y otras un mero producto en serie. 

Pero no iba a hacer un remedo de teoría del arte acá. Había que disfrutar y aprovechar de que estábamos en la Galería Uffizi. 

Díptico del Duque de Urbino, Piero della Francesca

Y caminando sin apuro, comienza a encontrarse con obras que uno la ha visto más de una vez en enciclopedias, documentales y libros escolares, las que uno las reconoce por que son parte del disco duro de la cultura occidental.

Una de ella era la Anunciación (Anunciazione en italiano) de Sandro Boticcelli. Tras años de verla sólo en libros o documentales, la teníamos enfrente nuestro.

La Anunciación de Botticeli

Pero este no iba a ser el único cuadro conocido de Botticeli que nos íbamos a encontrar en la Galería Uffizi. 

Luego tendríamos enfrente al Nacimiento de Venus, el cual claramente era una de las vedettes de la exposición, con bastante gente encima, tal como puedes ver en la foto.

El Nacimiento de Venus, Botticelli

Pero por suerte nuestra, pudimos poder verla bastante más cerca (ya que por pocos minutos quedó despejada la visión) y la pintura de Botticelli se ve así:


Una belleza realmente, pero había que seguir para darle oportunidad a otros para que la pudieran apreciar. 

Así que seguimos recorriendo hasta que llegamos a un salón que tiene todo el aspecto de haber sido una oficina de los Medici, dado el nivel de refinamiento de sus paredes (o al menos, eso da el aspecto)


Pero no sólo encontramos pinturas sobre la anunciación y el nacimiento de Cristo, tema recurrente desde el siglo XII hasta el XVI. 

También nos encontramos con obras del renacentismo flamenco y alemán, como el retrato de Lutero y su esposa, realizado por Lucas Cranach el viejo, un claro quiebre con el arte sacro y un claro ejemplo de que habían nuevos aires en la vieja Europa del siglo XVI

Retrato de Lutero y su esposa, Lucas Cranach el viejo

Pero no sólo te puedes encontrar con imágenes históricas como la de Lutero (que me aparecía en los libros del colegio), prácticamente a pocos pasos teníamos a El Bautismo de Cristo, de Verrochio (y para algunos, también Leonardo da Vinci).

El Bautismo de Cristo, de Verrocchio (¿Y da Vinci?)

Pero en esta parte del museo, te puedes encontrar con el "Ángel Músico" de 1521, realizada por un tal Rosso Fiorentino, la cual la puedes ver acá abajo 👇

Angel Músico de Rosso Fiorentino


En la Galería Uffizi lo principal es el arte renancentista italiano y alemán, pero también hay obras de siglos posteriores, las que también merecen ser tomadas en cuenta.

Obra posrenancentista en el Uffizi

Tras 3 horas de recorrido (las cuales ni se notan), ya estábamos casi terminando nuestro periplo por la Galería Uffizi. 

Pero no podíamos terminar nuestro recorrido sin observar una de las más famosas obras de Caravaggio: La Cabeza de Medusa.

Cabeza de Medusa de Caravaggio

Al salir de este salon, las flechas nos indicaron la salida de la Galería Uffizi, con lo cual terminaba uno de los recorridos mas interesantes hechos en museo alguno. 

Si tienen la oportunidad de hacerlo, haganlo, aunque no tengan ni la mas remota idea de arte. Solo dejense llevar y recorran este museo, uno de los motivos para visitar Florencia. 

Pero este no iba a ser el único museo que íbamos a visitar, ya que íbamos a ir a la Galería de la Academia de Florencia, pero eso ya es otra historia.

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