Ir al contenido principal

Quartieri Spagnoli: El Nápoles Maradoniano

Souvenirs de Maradona en Nápoles


Habíamos vuelto de Pompeya y era nuestro último día en Nápoles.

Llegamos a la ciudad desde nuestro recorrido por Pompeya y nos topamos con un baño de realidad: una protesta de trabajadores desempleados en pleno centro, la cual tenía cortada en parte los accesos al puerto y a la zona de la costanera, así que nos dirigimos hacia la avenida Toledo.

¿Que hacemos? Eran cerca de las 14:30 hrs, así que había algo de hambre. Buscando donde comer y terminamos en una pizzería del Quartieri Spagnoli (cuartel o barrio español), literalmente ubicada en la esquina con la Via Toledo. 

Nos sentamos, pedimos 2 pizzas margharitas, 1 gaseosa y 1 agua, en total, menos de 15 euros. ¿Y la pizza? como siempre acá, Nápoles no destiñe. Se comio bien, barato (para lo que es Italia) y bueno, seguimos caminando.

 Maradona en un mural del Quartieri Spagnoli, Nápoles

Pero ¿Porqué volvíamos al Quartieri Spagnoli? simplemente para encontrar las huellas de la idolatría por Diego Armando Maradona, un pasión que solo se entiende por el hecho de que el Diego encarnó todas las virtudes que se buscan en un futbolista: habilidoso, encarador, carismático, que tuviera alma o sangre en las venas y se identificara con el club, cosa que Maradona logró mas que cualquier otro futbolista en el Nápoli (y me atrevería a decirlo, en cualquier club del mundo).

Imanes de Maradona a 1 euro, Nápoles

Si tomamos en cuenta lo anterior, el Diego logró ser el símbolo de esa Italia marginada, la del sur, sin ser italiano ni mucho menos argentino de origen italiano, que con los goles y las gambetas de Maradona logró derrotar al Norte, a ese que estigmatiza y ha marginado históricamente a los habitantes de Roma hacia el sur del pais. 

Maradona simbolizó esa revancha, tanto futbolística como política y emocional. Y eso en Nápoles se lo reconoce y venera.


Además, fue el símbolo del único Scudetto logrado hasta ese momento (meses después de nuestra visita, el Nápoli lograria ser Campione d' Italia de nuevo y dedicado a Maradona) y eso los tifosi napolitanos están agradecidos con el Diego hasta la eternidad. 

Aunque en el barrio como en la ciudad hay muestras de cariño por el Diego (y su aprovechamiento comercial en figuritas, imanes y todo un cuanto hay), el centro del amor maradoniano está en los murales que se encuentran en el Quartieri Spagnoli. 

Los Murales se encuentran a unas cuadras de la Vía Toledo, en  la Via Emanuela de Deo, en las paredes de un edificio que se ha convertido literalmente en un santuario dedicado al culto Maradoniano.

Santuario Maradoniano, Nápoles

El lugar, más allá del mercanchiflerio propio que rodea las expresiones populares de devoción, es un genuino reflejo del amor que tienen los tifosi del Napoli (y de todo el mundo) por la imagen y el recuerdo Maradona. 

Me van a perdonar todos los admiradores de Messi, pero no le llega ni a los talones a Maradona. Ojo, me refiero solo al fútbolista, que es el idolatrado por los napolitanos, no el fantasma de los últimos años.

Acá nos quedamos un rato mirando todo este altar dedicado al Diego. Acá realmente se respira fútbol y una devoción al ídolo desparecido. 

No es una frase cliché, por que más allá del mercanchiflerio (se cobra por entrar al patio del mural) que es innegable, esto no opaca el amor por el recuerdo a la figura de Maradona.


Tips:

✅ Vas a ver la imágen de Maradona por todos lados en Nápoles, casi siendo un símbolo de la ciudad. Cualquiera que no sepa nada de Maradona, pensaría que el Diego es napolitano y no nacido en Argentina.

✅ Es fácil llegar al Mural de Maradona por si quieres ir por tu cuenta. Está al final de la calle Emanuele di Deo y si estás afuera, es decir, en la calle, puedes ver el mural sin mayor problema. No es necesario contratar un tour para visitarlo, puedes hacerlo sin problemas con tu cuenta.

✅ La zona del mural de Maradona está llena de restoranes, trattorías, hoteles, pensiones y b&b, siendo una de las sectores más turísticos del Quartieri Spagnoli

✅ Nosotros comimos pizza en la pizzeria Le 3 Sorelle (Vía San Giacomo 6/7). Para nosotros se puede resumir así: bueno, bonito y barato. 

Comentarios