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Recorriendo el Taj Mahal



¡Ya estábamos en el Taj Mahal! Más allá de estar emocionados en conocer una de las verdaderas maravillas del mundo, hay que tener en cuenta que el recorrerlo no es como te muestran ídilicamente en varios portales, páginas web o en documentales.

Poder andar en los jardines y alrededores del Taj Mahal es algo más cercano a  andar en una peatonal  atestada de gente o esperar en una estación de metro/subte en su hora de mayor congestión. Es realmente una odisea poder recorrer este enorme complejo sin toparse con gente y es hasta momentos inevitable no andar esquivando personas para no cagarle su selfie o  su inefable pose de tomarlo con la mano.

 ¿Cruzamos medio planeta para tener que estar esquivando celulares y una multitud de tipos ansiosos de sacarse una selfie? Al parecer si.




Pero esta verdadera invasión de gentes avída por una selfie tiene una explicación. A simple vista el 70 y 80% de los que visitan son locales, los cuales pagan unas 20 veces menos que los extranjeros,  lease unas 50 rupias contra las 1100 Rupias que tuvimos que pagar por persona, lo que se traduce que en  días como el que fuimos (un sábado) esté realmente lleno el lugar y que por momentos sea literalmente complejo andar por el complejo. 

Pero esta sensación de agobio que sientes al llegar, se disipa rápidamente cuando sales de las entradas y te acercas paso a paso al enorme mausoleo que es el Taj Mahal.





Cuando logras despegarte de los sacadores compulsivos de selfíes es cuando realmente puedes apreciar lo bello que es el lugar como también los esfuerzos que han hecho para preservarlo pese a las hordas de turistas que lo recorren casi todos los días del año como también a la polución ambiental (lo grisaceo que se ve detrás del Taj Mahal en las fotos).

El smog es algo muy común en las grandes ciudades indias y Agra no es para nada la excepción, encontrándose también la contaminación que hace mierda a los monumentos como este como a los pulmones de las personas, los costos del desarrollo le dicen.




Pero acá no iba a ponerme a arreglar los problemas de la modernidad desenfrenada, vinimos a encontrar lo bello y vaya que si lo encontramos. 

Mi mujer estaba extasiada con el lugar ya que era uno de sus sueños de niña y yo con algo de calma, primero no tan convencido de haber llegado hasta acá, pero a lo largo que recorría el Taj Mahal, más encanto le encontraba y claro, estaba feliz de estar en este lugar sacado de un libro de cuentos.





La belleza del Taj Mahal solo se puede ver si te acercas por los costados. Ahí te das cuenta de los detalles, de las inscripciones en árabe (es el mausoleo de una princesa musulmana de la época previa a los británicos) de los 4 minaretes que se asemejan a una mezquita

Al mausoleo no entramos ya que con ver el majestuoso Taj Mahal ya nos dábamos por servidos. Pero muchos se preguntarán ¿qué hay detrás del mausoleo? acá les tengo la respuesta: el rio Yamuna (el mismo que pasa por Nueva Delhi) contaminado como el solo, pero pese a ello sigue siendo la fuente de vida y de sustento para los millones de habitantes de Agra y de todos los lugares donde pasa.

Rio Yamuna pasando detrás del Taj Mahal


Tras esta vista a lo que hay detrás del mausoleo, seguimos nuestro recorrido sin un gran apuro, ya que no estábamos presionados por las hordas de visitantes que se apelotonan literalmente en las entradas al monumento para obtener la mejor imagen del lugar o de ellos mismos. 

En este lugar nos aprovechamos de que la tumba de la princesa (o reina) nos daba una buena sombra protegiéndonos del sol y de poder descansar un poco.





Cuando se entra al Taj Mahal además del edificio que todo el mundo conoce, hay otros  2 edificios laterales. 

Si no me equivoco son mezquitas, las cuales cuando fuimos estaban en mantención y para poder entrar necesitabas tener unas bolsas para colocarse en los pies que nosotros no teníamos y de cubrirse la
cabeza y el cuerpo para las mujeres, así que nos quedamos fuera para contemplarlo con calma.

Mezquita


Ya el recorrido comenzaba a terminarse, pero antes de salir de acá, escuchamos a una pareja de estadounidenses o británicos ancianos diciéndose "the dreams come true". 

Para muchos estar el acá y venir desde el otro lado del mundo, ciertamente venir hasta acá es un verdadero sueño del cual no quieres despertar, pese a las selfies y a las hordas de visitantes a las que tienes armarte de paciencia, ya que también eres parte de ella.




Tips:

✅ Si vas a ir al Taj Mahal y quieres evitar a la masa turística anda muy temprano o después de almuerzo.

✅ La mejor época del año para visitarlo es en otoño e invierno que en esta parte del mundo sería de noviembre a abril,  evita el verano ( mayo a julio)  por el calor agobiante.

✅ Sólo puedes entrar con una cartera o una mochila pequeña y nada más. Nada de agua (salvo la que te dan en la entrada) ni bolsos voluminosos.

✅ Para entrar al mausoleo, debes pagar un adicional. No puedes sacar fotos dentro del mismo y debes cubrir tus pies con bolsas que te entregan en la entrada

✅ ¿Baños? hay en los costados de las salidas y son limpios

✅ Paciencia con los turistas, recuerda que también estás en la misma.

✅ Las entradas (2023) parten desde los 50 Rupias para indios y 1100 Rupias para entranjeros. Más info en la web oficial del Taj Mahal

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