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Visitando la Basílica de San Pedro (El Vaticano)


¡Ya estábamos en El Vaticano!

Tras venir caminando desde el Mercado Testaccio y Trastévere, llegamos hasta la vía della Conciliazione que desemboca en la plaza de San Pedro, es decir, en territorio vaticano, dejando atrás Italia y la Unión Europea por un par de horas. Si, no hay paso fronterizo ni nada de eso que te lo indique, pero ya estabas (técnicamente) en otro país.

La intención nuestra era visitar la Capilla Sixtina y el Museo Vaticano, pero vimos una fila enorme que pensábamos que era para entrar al museo, pero nos encontramos que era para visitar la Basílica de San Pedro (en italiano: Basilica Papale di San Pietro). Nos pusimos en la fila, la cual pese a que era larguísima, avanzaba bastante rápido. 

En ella había gente de todo el mundo, sin duda, pero se escuchaban variados acentos del idioma castellano (españoles, meixcanos, rioplatenses, chilenos, etc) que confirmaban empíricamente que latinoamerica es el gran reducto del catolicismo a nivel global (y de ahí que Jorge Bergoglio sea Papa hoy en día). 

esperando entrar

Luego de pasar un control de seguridad para nada profundo ni euhastivo, pudimos entrar a la Basílica de San Pedro. Pese a que la habíamos visitado en nuestro primer viaje a Europa en el ya lejano 2012, nos sentíamos que esta ocasión era nuestra primera vez, puesto que en esta ocasión le queríamos dedicarle más tiempo a la visita.

Tal vez que el hecho de quien es Papa hoy en día es vecino del barrio que vivimos ( El Papa Francisco aka Jorge Bergoglio creció en el porteño barrio de Flores) nos hizo verla con mucho más cariño que en esa primera visita hace casi 11 años atrás. 

Frontis de la Basílica de San Pedro

Entramos y a diferencia de nuestra primera visita, le dedicamos bastante rato en mirarla, observarla, fijarnos en cada detalle que queda a la vista del curioso y viajero. Queramos o no, los latinoamericanos tenemos una carga cultural, valórica y cosmovisional que en parte es producto de la imposición del catolicismo por los conquistadores españoles y portugueses y que dicha religión fuese la religión estatal en buena parte de nuestra historia republicana. 

Aunque muchos no seamos muy creyentes o tengan otra religión  cristiana (protestante/evangélica) mucha de nuestra visión del mundo ha sido definida en estos templos. 

De ahí que es bueno darse una  vuelta por el Vaticano, te ayudará a entender buena parte de nuestra formación cultural como latinoamericanos, más allá del grado de involucramiento con el catolicismo que tengas.

Entrando a la Basílica

Volviendo a nuestro recorrido por la Basílica de San Pedro, entramos y es fácil quedar alucinado por el arte que rodea toda la estructura. 

Como te decíamos recién, esta visita fue mucho más contemplativa que la anterior, así que nos quedábamos minutos observando los detalles que aparecen a cada momento en las paredes, imágenes, techo y piso de la basílica.

Parte del techo de la Basílica de San Pedro

Cada paso que dábamos dentro de la Basílica, te encontrabas con un detalle nuevo que te hacía mirar hacia arriba o abajo. 

El entrar acá es un bombardeo visual a tus sentidos, ya que siempre hay algo que te sorprende o te llama la atención.

Altar dedicado a Juan Pablo II


Seguimos caminando hacia el centro de la Basílica de San Pedro,  totalmente fascinados con todo lo que nos rodeaba alrededor. 

Dentro de la Basílica de San Pedro, verdaderamente nos sentíamos más dentro de un museo que en el centro mundial del catolicismo.

interior de la Basílica de San Pedro

Quien escribe esto no es especialista en arte sacro, pero al menos sabía que esta es una mezcolanza entre arte renacentista  y barroco, ya que comenzo su construcción en 1506 y termina ya en plena influencia del barroco en el 1626, siendo una excelente cápsula artística de ambos períodos

Como decíamos recién, nos dirigiamos hacia el centro de la Basílica, hacia la zona del altar papal o Badalquino de San Pedro, pero también no es menos cierto que para el lado que te voltees hay algo interesante que mirar. 

Altar o Badalquino de San Pedro


En las cercanías del Altar o Badalquino de San Pedro, se encuentra señalizada de manera bastante discreta en italiano e inglés, una escalera minúscula, la que te lleva a las catacumbas donde están enterrados los Papas, desde San Pedro hasta Benedicto XVI.

Dentro de las catacumbas que son tumbas papales,  está prohibido sacar fotos, ya que no deja de ser un campo santo, pero en pocos minutos te puedes hacer una idea sinoptica de los cerca de 2000 años que tiene el liderazgo de la Iglesia Católica.

Hacia las grutas y tumbas papales


Dejamos las catacumbas, volviendo a la nave principal de la basílica, para seguir observando los diversos altares que se encuentran a lo largo de la Basílica de San Pedro. 

Tumba de un Papa


Es imposible poder sacar fotos a todo lo que ves, ya que siempre te quedará algo pendiente que no tomaste en cuenta.



Todo lo que tienes enfrente en esta Basílica de San Pedro,  es literalmente Historia (y no solo la del catolicismo, sino de buena parte del cristianismo) y esta la teníamos encima nuestro. 

Más allá de que si eres religioso o no, es un lugar que merece ser admirado y no solo contemplativamente sino tomarla realmente como una reserva natural del arte. 
 
Altar consagrado

Vimos que no nos quedaba tanto tiempo, asi que comenzamos a apurarnos para terminar el recorrido por la basilica. Encontramos la tienda oficial de souvenirs de la Basílica, la cual está adyacente a un pequeño museo (que no es el museo vaticano) que podias visitarlo (nosotros entramos antes de que cerrara). 

En este pequeño museo puedes ver  tanto reliquias papales como joyas y también ropas de los pontifices.



Tras visitar este museo, comenzábamos a despedirnos de la Basílica de San Pedro, donde no pudimos visitar  (quien sabe porqué) la Capilla Sixtina, pero si nos pudimos dedicar a recorrer sin mayor apuro la principal iglesia del Catolicismo.



Ya cuando salimos de la Basílica de San Pedro, literalmente ya era de noche. Estábamos cansados, pero contentos de haber recorrido esta imponente basílica, como decíamos antes, un verdadero museo al aire libre más allá de tu creencia religiosa.  

Cruzamos nuevamente el límite imaginario entre El Vaticano e Italia y volviamos a la Ciudad Eterna, pero lo que sigue ya es otra Historia.




Tips:

✅ No todos los días están abiertos los museos vaticanos y la Capilla Sixtina. Nosotros por extraña razón, estaba cerrada. Más info de horarios y dias de funcionamiento en la web oficial del Museo Vaticano.

✅ Entrar a la Basílica de San Pedro no tiene costo. Pero si quieres visitar la Capilla Sixtina debes pagar 17 euros por persona, pero existen varias exenciones de pago que puedes revisar acá.

✅ El último domingo del mes es gratis la visita a la Capilla Sixtina y al Museo Vaticano.

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