¿Cómo fue ver a Oasis en River Plate y en el Estadio Nacional, es decir en Buenos Aires y Santiago?
Quien escribe también tiene gustos musicales y una de sus bandas de cabecera ha sido Oasis, desde su primer disco en 1994, el Definitely Maybe. Y por esas cosas de la vida no los ví nunca y tras su anunciada vuelta en el 2024, traté infructuosamente de comprar entradas para verlos en el Reino Unido y en la República de Irlanda, pero no se pudo, pero cuando anunciaron la parte sudamericana de la gira, buscamos tanto en Buenos Aires como en Santiago encontrando para los dos conciertos y/o recitales. Pasó un año y un viaje largo entre medio, además de otras cosas hasta que se llegó a Noviembre de 2025 y comenzaron a acercarse las fechas en Buenos Aires y Santiago. Pero no hay espera que dure 100 años ni plazo que no se cumpla, así que llegaron las fechas para ver a los hermanos Gallagher tocando en canchas argentinas y chilenas.
Oasis en River Plate (15 Noviembre de 2025)
Fui la primera fecha que tocaba Oasis en Argentina ¿Que significaba eso? que era el debut sudamericano de la banda y tanto en redes sociales como en los medios se generó un ambiente que solo hizo a los fanáticos entrar en un estado de ansiedad, el que sólo se pudo romper cuando tocaron los primeros acordes en River Plate.
Pero antes de eso había que llegar al Estadio de River Plate. Las puertas se abrieron a las 16 horas, con hordas de gente esperando poder entrar en los alrededores. En el caso de quien escribe, íbamos a Platea Alta San Martín (en la parte alta del estadio, relativamente cerca del escenario pero de costado) pero antes había que caminar bastante, ya sea desde avenida Cabildo, avenida Libertador o del Barrio Chino, ya que se cerraron las calles alrededor del Estadio y no había transporte público que te dejase directamente en el estadio, así que había que caminar bastante, entre 1 a 2 kms dependiendo de donde entraras, antes de llegar a al estadio y pasar algunos controles.
Como decía anteriormente íbamos a Platea Alta San Martín, así que nos desviaron desde Avenida Libertador por calle Monroe hasta Figueroa Alcorta donde estaban los controles de entradas por parte de la productora a quienes debías mostrar el QR que tenias en la app de compras de la misma y DNI por parte de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires por si tenías restricciones de acceso.
Luego de ahí en la entrada al Estadio de River, la entrada era lenta ya que había otro control de entradas y ahí subir las escaleras hasta el final de la Platea San Martín para ubicar asientos, ya que al no estar numerados, era a la orden de llegada y nosotros nos tocó casi al final de la Platea
El sol y el calor pegaba fuerte pese a la amenaza de tormenta que anunciaba el pronóstico del clima, pero al rato la productora a cargo del concierto avisa que se adelanta el recital para evitar potenciales problemas con el aguacero potenciado. Al rato se entendió la razón ya que comenzó a oscurecerse el cielo a la distancia, lo que presagiaba lo que se vendría en las próximas aguas.
Pasan los minutos y aparece Richard Ashcroft, el telonero de lujo, famoso por las canciones en The Verve, junto con su banda. Cantó cerca de media hora y pudo calmar a la bestia impaciente que esperaba a Liam Gallagher, Noel Gallagher y banda. Pero al terminar su presentación Richard Ashcroft, volvió de nuevo esa ansiedad que rondaba en el ambiente: entre que se peleasen los Gallagher antes de que tocaran mezclada por la espera de años, como se que sentía el nerviosismo en el aire, pero a las 20 horas, terminó la espera:
¿Cómo se rompió la espera en Buenos Aires? Lo puedes ver acá
Fueron 2 horas de interacción total, tanto de Oasis como del público argentino, el cual al igual que en el fútbol literalmente se entrega todo a sus ídolos, cosa que Liam y Noel Gallagher aprovecharon para hacer uno de los recitales más prendidos del año en la capital Argentina. Como no soy crítico músical no profundizaré mucho ahí (además no sería imparcial para nada) pero claramente fue un show redondo con un final épico para quien es fanático de los hermanos. Pero quien escribe la llevaba mas tranquila, ya que los vería de nuevo en Santiago en unos días más.
Para eso faltaba mucho, ya que había que salir del estadio. La salida fue lenta, ya que los accesos del estadio de River todos volcan hacia Figueroa Alcorta y haciendo que la masa de gente fuese hasta la calle Monroe, donde recien se comenzó a disgregar en Av. Libertador. En el caso de quien están leyendo, para encontrar transporte a casa, caminamos hasta el barrio Chino (Belgrano) donde la escasez de frecuencias de transporte público que sufre Buenos Aires un tiempo a esta parte se hace sentir, esperando cerca de 30 minutos que pasara algo que nos llevase a destino. Epilogo: llegamos a casa y se larga a llover fuerte, era la Tormenta que le dio tiempo a Oasis para tocar en River.
Oasis en el Estadio Nacional (19 de Noviembre de 2025)
4 dias de verlos en River Plate, Oasis tocaría en el Estadio Nacional de Santiago de Chile. Otro público, otro país, otra forma de vivirlo. A diferencia de Buenos Aires, Oasis apanas era tema en las redes sociales y en los medios chilenos, debido a el 2do día que tocó Oasis en River Plate, el domingo 15, fueron las elecciones presidenciales chilenas y los resultados de esta que llevarían a una segunda vuelta un mes mas tarde, eran los temas que dominabas la agenda de los medios y de la redes sociales en Chile. Los nombres de, Jeanette Jara (candidata del oficialismo) José Antonio Kast (candidado de la derecha pinochetista) y Franco Parisi (3ro, pero sacó el 20% de los votos) estaban por todos lados y recién el martes en la noche se comenzó a ver a Noel y Liam Gallagher mencionados en las redes sociales y en TV.
Quien escribe llegó a Santiago el lunes 17 de Noviembre pero por esas cosas de la vida caí enfermo de Gastroenteritis en la madrugada del miércioles 19, pero tras hacer una videollamada del médico del seguro de viajes que tengo, me dió unos medicamentos para poder zafar y poder ir pese al estado en que estaba (claro, no le dije que iba a un recital).
Pasó la tarde y tras dormir buena parte del día y tomar agua y no más que eso, salí como a las 18:45 en metro. Me estaba quedando por el Barrio Lastarria, así que viajé desde la estación Bellas Artes (línea 5) hasta la estación Ñuble que tiene combinación (lo que los mexicanos llaman correspondencia) con la línea 6, viajando hasta la estación Estadio Nacional, que está a un costado del mismo. Salgo de la estación y estaba lleno de fanas de Oasis, pero a diferencia de Buenos Aires no se veían nerviosos, ya que el hechizo se rompió, los tipos tocaron ya en Sudamerica y ahora era el turno de verlos en Chile.
A diferencia de River Plate, para entrar al Estadio Nacional había que pasar varios controles, donde en 1 solo pidieron la entrada y el resto fueron mostrando la cédula de identidad (DNI chileno), ya que las entradas en Chile eran nominativas con el número de la cédula de identidad en ellas, lo que hace que sea casi imposible revenderlas. Tras estos 4 controles, se pudo entrar a la cancha (esta vez no iba a una galería), pero a la cancha trasera, pero pese a eso, se pudo ver bastante bien. No me podía quejar, ya que estuviese sin cagarme encima o vomitar por la gastroenteritis en el Estadio ya era ganancia.
Otra diferencia con la cancha de River Plate es que en el Estadio Nacional vendían hamburguesas a 5000 clp (5 euros o 5,1 USD), cerveza y gaseosas (estas últimas a 2000 CLP, uno 2 euros o 2,1 USD) mientras que en River la Coca Cola costaba unos 10000 ARS (6,7 USD) la de los vendedores que recorrian el estadio. Otra cosa que en el Estadio Nacional es común (como en el resto de Chile) que todo se podía pagar con tarjeta, al contrario de River donde el efectivo sigue siendo el rey.
A las 19:30 salta Richard Ashcroft, el cual es recibido efusivamente por el público local, cantando media hora y tras su presentación, apareció la ansiedad calmada por cerveza y marihuana, hasta que aparecieron con puntualidad británica a las 21:00, Liam y Noel Gallagher, es decir, Oasis, presentándose en Santiago.
¿Quieres ver como fue su intro de presentación en el Estadio Nacional? Veelo acá
Tras unas 2 horas de recital intenso, emocional (aunque mas controlado y filmado que en Buenos Aires, es cosa de ver la foto de abajo) y del gran despliegue de la banda que se pasaron rápido, Oasis se despedía del Estadio Nacional y llegó el momento de irse, pese a que si fuera por mi, que tocasen toda la noche, pero bueno, todo lo bueno se termina.
A diferencia de la salida de River Plate, salir del Estadio Nacional no fue complicado, ya que como me encontraba al final de la cancha, pude salir sin problemas del estadio y dirigirme a la estación del metro a la cual había llegado, para tomar el servicio de refuerzo que ofreció el Metro de Santiago que dejó 2 líneas de metro en servicio, la 3 y la 6 funcionando hasta las 00:30 horas parando las formaciones sólo en algunas estaciones.
Como iba hacia el barrio Lastarria, la ruta que tomé fue: desde la estación Estadio Nacional ir hasta la estación Ñuñoa, donde hay combinación con línea 3, ahí tomé en dirección Plaza Quilicura, pero me bajé en la estación Universidad de Chile (líneas 3 y 1), en Alameda esquina Paseo Ahumada, donde tomé un bus del sistema RED (ex Transantiago) hasta la parada que está en la Universidad Católica y caminé hasta donde me estaba quedando. Así terminó la aventura de ver a Oasis en River Plate y el Estadio Nacional, en Argentina y Chile.











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