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Una vuelta por el Ganges en Haridwar

El Ganges en su paso por Haridwar


Estábamos en Haridwar ¡Había que ir al Ganges! 

Luego de dormir una corta siesta un rato en el hotel tras la primera vuelta por la ciudad, decidimos ir a caminar para conocer el principal atractivo de Haridwar: el río Ganges.

Caminamos por unas cuadras por la calle principal de la ciudad, la llamada Main Road, hasta llegar a una esquina llena de tuk tuks (suponemos que es una parada) donde doblamos hacia la derecha, caminamos cerca de 500 metros y nos encontramos con uno de los largos puentes que cruzan el imponente río Ganges en esta ciudad.  

Realmente se siente una vibra especial el verlo y mirarlo, es una vibra rara, pero sin duda, hay algo en el río que te mueve y te recarga de una energía que en muy pocos lados la he sentido. Ojo, muy creyente no soy (estoy más cerca del ateismo empírico), pero es innegable que tiene algo el Ganges que lo diferencia de otros lados.

Puente que cruza el Ganges en Haridwar

Nos quedamos un largo rato mirando el río, pero también estaban las ganas de seguir explorando. A lo lejos veíamos los Ghats (una especie de muelles ceremoniales) así que nos devolvimos y nos dirigimos hacía allá. 

Pero antes de llegar a los Ghats,  primero teníamos que volver nuevamente hacia la Main Road  para luego tener que cruzar una zona comercial alrededor de la zona sagrada. 


volviendo hacia la Main Road, Haridwar



Pero no creas que caminar nuevamente hacia la Main Road iba a ser algo poco interesante.

 A lo largo del camino hacia la calle principal, se pueden ver una serie de imágenes de deidades hindues, las cuales nos recuerdan de una manera clara y hasta pedagógica de que estamos en una importante ciudad sagrada para el hinduismo, Haridwar, la cual está llena de peregrinos provenientes de todos los rincones de la gigantesca India.

Mural esculpido dedicado a deidades hindúes, Haridwar


Tras volver a la Main Road, seguimos nuestro camino hacia los Ghats. Caminamos un rato por la calle principal hasta que nos metimos a una zona de callejones que deducimos que era el camino hacia los Ghats.

Pero como en toda ciudad o barrio sagrado que hemos conocido independiente de la religión como Asakusa o el Vaticano, hay comercios y negocios por doquier, los cuales esperan a que los peregrinos dejen buena parte de sus rupias en sus tiendas.

comercios cerca de los Ghats en Haridwar


A diferencia de lo que imaginábamos, no era recorrer una corta callecita antes de poder llegar a los Ghats.  

Por el contrario, caminamos sin darnos cuenta por una serie de calles llenas de negocios, tiendas, puestos de comida y todo lo imaginado que puedas comprar. 

Al menos nos pasamos unos 15 a 20 minutos caminando por esta zona comercial hasta llegar hacia el río Ganges. 

Un día cualquiera, Haridwar


Luego de pasar la zona de los negocios, llegamos hasta el río Ganges y siguiendo su costanera nos dirigimos hacia los Ghats. 

Pero a diferencia de lo que pensamos,  lo primero que vimos no fue una imagen sagrada, sino con la de un prócer de la independencia, Subas Chandra Bose, un líder nacionalista que formó durante la Segunda Guerra Mundial un gobierno y un ejercito apoyado por los japoneses para derrotar a los británicos, el cual en los últimos años ha sido reivindicado de manera importante por los nacionalistas hindúes. 

Si tienes algo de idea de lo que pasa en India hoy en día, ver la estatua de Subas Chandra Bose a orillas del río Ganges tiene mucha lógica, dado que el actual gobierno indio, dirigido por el el primer ministro Narendra Modi apela a la construcción de un nacionalismo indio muy vinculado a la religión hindú, casi como si fueran sinónimos, donde queda  claro que los no hindúes, especialmente los musulmanes, quedan apartados de este ideal indio (ser indio es ser hindú).

Personas bajo la sombra de Subas Chandra Bose, Haridwar


Tras dejar la estatua de Chandra Bose, comenzamos a acercarnos a la zona de los Ghats. 

Otra cosa que nos llamó la atención en este recorrido fue la fuerte presencia de policías estatales armados hasta los dientes, un claro recordatorio del terrorismo islamista que en tanto en tanto azota a India (y que le da cuerda al nacionalismo hindú). 

Pero más allá de los policías, lo que llama la atención es la gran cantidad de gente que había en el lugar. Todos buscando algo de confort, bendición y paz con sus deidades.


Entrada a los Ghats, Haridwar

Pero antes de entrar a los Ghats, hay una especie de puerta donde los fieles dejan sus zapatos y bolsos. Como no había instrucciones en inglés (sólo en hindi) decidimos llegar hasta allí. 

En un momento éramos los únicos no indios en el lugar, hasta que apareció una pareja de italianos que estaban en el mismo hotel que nosotros, pero uno de ellos estaba vestido con ropas propias de un devoto hindú, cosa que nosotros no éramos, pero si unos curiosos sin remedio.

Para que puedas hacerte una idea de como es el lugar, puedes ver este video: https://youtu.be/Ywu8fNjJq6o

Ghats de Haridwar

Estuvimos un rato en la zona de los Ghats, pero luego comenzamos la vuelta hacia el hotel, ya que estábamos algo cansados, pero bueno, lo que sigue ya es otra historia.

Tips:

La mayoría de la señalización saliendo de la Main Road está en hindi. 

Muy poco se encuentra en inglés. Guíate por donde va la gente y donde haya mucho comercio con venta de botellitas doradas para llevar el agua sagrada del Ganges, allí es que se encuentra el río y los Ghats

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